lunes, 11 de marzo de 2024

SOLUCIONARIO EXAMEN DE EVALUACIÓN DE FILOSOFÍA 1º, 11-marzo-2024


Es, por tanto, la virtud un modo de ser selectivo, un término medio relativo a nosotros, determinado (1) por la razón y por aquello por lo que decidiría el hombre prudente. Es un medio entre dos vicios, uno (2) por exceso y otro por defecto, y también por no alcanzar, en un caso, y sobrepasar, en otro, lo (3) necesario en las pasiones y las acciones, mientras que la virtud encuentra y elige el término medio.(4)

Por eso, de acuerdo con su entidad y con la definición que establece su esencia, la virtud es un (5) término medio. […] Es, por tanto, la virtud un modo de ser selectivo, siendo un término medio relativo (6) a nosotros, determinado por la razón y por aquello por lo que decidiría el hombre prudente (7).

(ARISTÓTELES. Ética a Nicómaco. Libro II, cap. 6 y 7. Madrid Gredos, 2014).


1. Exponga las ideas principales del texto propuesto y la relación que existe entre ellas (hasta 2 puntos)

El texto propuesto expone la consideración aristotélica de la virtud (areté) como un término medio respecto a dos extremos -exceso y defecto- frente a los cuales la razón ha de determinar el punto exacto en que la elección moral resulta óptima: "Es ... la virtud ... un término medio relativo a nosotros, determinado por la razón" (líneas 1-2), idea que se repite dos veces más en el texto: "la virtud encuentra y elige el término medio" (línea 4) y "Es ... la virtud un modo de ser selectivo, siendo un término medio relativo a nosotros" (líneas 6-7), reiteración que excluye la posibilidad de encontrar ideas secundarias autónomas.

El párrafo parte de la adscripción de la virtud al orden de los hábitos, pues supone un esfuerzo voluntario y libre por el que opta la voluntad a partir de la deliberación del entendimiento: “Es ... la virtud un modo de ser selectivo ... determinado por la razón y por aquello por lo que decidiría el hombre prudente” (líneas 1 - 2). Implica, por tanto, deliberación racional, voluntad y constancia, y conduce, en la medida en que el sujeto moral persevera en su cumplimiento, a la consolidación de un carácter (“ethos”) o personalidad que actúa como una segunda naturaleza, superpuesta al temperamento o inclinación natural, primaria e instintiva del hombre. En tanto que hábito constituido por la elección de lo mejor, la virtud se opone al vicio, hábito de la elección del falso bien, aquellos bienes aparentes, inadecuados o egoístas que traspasan la medida que es preciso guardar, o bien permanecen por debajo de esta medida.

La virtud es un término medio entre dos extremos que equidista por igual de lo mucho y de lo poco en lo referido tanto a las acciones como a las pasiones: “… no alcanzar, en un caso, y sobrepasar, en otro, lo necesario en las pasiones y las acciones” (líneas 3 - 4).

No obstante, debemos recordar que la noción de término medio no alude tanto a una medida aritmética exacta como al grado de adecuación de nuestras decisiones al término ideal en que ni sobra ni falta nada, es decir, al nivel de la excelencia que es el grado supremo de la vida moral. Es erróneo identificar ese término medio prescrito con la mediocridad: la virtud es un término medio desde un punto de vista ontológico, pero en cuanto al valor de la acción que representa, constituye lo más perfecto, es –como dice el propio autor- una perfección excelente o “eminente”.

Tan precisa medida es fruto de la deliberación racional, siendo la virtud el medio para alcanzar el fin propio del sujeto humano, la felicidad, meta última de la existencia humana.

Aristóteles (Estagira, 384 -Calcis, 322 a.C.), discípulo de Platón y constructor del primer gran sistema empirista de la historia, formula una ética eudamonista, en la que el bien se identifica con el fin, y las virtudes (clasificadas en dianoéticas o intelectuales y éticas o prácticas) posibilitan el acceso del sujeto a la excelencia que constituye su perfección, la condición que más le asemeja a los dioses. De ahí la referencia repetida (líneas 1-2 y 7) a que es la deliberación racional del ser humano la que determina en cada situación la medida adecuada que constituye la virtud que el hombre prudente, aquel que preve las consecuencias de sus decisiones y por ello elige bien, asume. La virtud, en definitiva, será la excelencia en el uso de la razón conquistada por medio del esfuerzo voluntario y libre.

El "Corpus Aristotelicum", el conjunto de las obras del autor, incluye tres tratados a la ética, la Ética a Nicómaco; la Ética a Eudemo y la Gran Ética, que forman el corpus doctrinal del estagirita en lo referente al problema de la moral y la ética; aunque parece ser que esta última no es obra directa suya sino de sus discípulos del Liceo.


2. Explique qué son los trascendentales del ser y cuáles son (hasta 1 punto)

En la doctrina de Tomás de Aquino (Rocasecca, 1225 - Fossanova, 1274), filosófo escolástico italiano, autor de una síntesis entre la filosofía aristotélica y el dogma cristiano, hay atributos que se predican de toda realidad. Se llaman trascendentales porque trascienden las determinaciones particulares de los entes. Son estos:

- La unidad: Cada ente es uno en la medida en que se distingue de otro ente y es indivisible, es decir, no está dividido interiormente.

- La verdad: Todo ente es verdadero en la medida en cuanto que puede ser conocido. El conocimiento es verdadero si se funda en lo que las cosas son.

- El bien: Todo ente, por el mero hecho de ser, presenta alguna perfección; por ella lo queremos o lo deseamos. Según el grado de ser del ente su bondad será mayor o menor.

(Nota importante: al haber orientado la respuesta de esta cuestión 2 hacia las categorías del ser en Aristóteles, aceptaré dicha respuesta como válida)

Parte fundamental del estudio de la realidad por parte de Aristóteles es la Metafísica. La Metafísica estudia la realidad en cuanto tal, lo universal, que todo lo existente cumple. Así, el objeto de estudio de la Metafísica es el ente, el ser en cuanto ser, y no lo concreto y particular de cada ser. Igualmente, la Metafísica investiga acerca de los primeros principios universales de la realidad, aquello que todo ser real debe cumplir: los axiomas (primeros principios indemostrables que rigen lo real) y las categorías (lo que se puede predicar de los seres: lugar, tiempo, cantidad,...). Toda la realidad puede ser concebida bajo su aspecto ontológico: el hombre es, Nicómaco es, el color es, ... pero no todos son el mismo sentido. El concepto "ser" no es ni unívoco (en tal caso solo se predicaría de una única realidad) ni equívoco, sino análogo: se dice de muchas realidades, pero por referencia a un significado básico

La distinción fundamental a que da lugar esta consideración acerca de lo real es la que diferencia dos modos de predicar el concepto "ser": ser como sustancia, aquello a lo que podemos referirnos en sí, sin referencia necesaria a otro ser, o ser como accidente, es decir, como determinación externa de la sustancia. El accidente no tiene entidad "per se", sino que siempre se nos da como cualidad o perfección que modifica a la sustancia sin dar lugar a otra sustancia nueva y diferente. Esto fundamenta dos tipos de cambio: la generación y corrupción, cambio sustancial, o el cambio accidental (cambio cuantitativo, cualitativo o local).

Los accidentes son en Aristóteles nueve: cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, posición, estado, acción y pasión, y forman con la substancia las diez categorías.

3.  Conteste el siguiente test en la tabla del final. (hasta 2 puntos. Cada error resta 0.05 puntos)

1)    ¿Qué defiende el escepticismo sobre la ciencia?

a)        Que las ciencias no tienen base experimental

b)        Que las ciencias pueden conocer la realidad

c)        Que las ciencias solo tienen valor en cuanto a su utilidad

d)    Que no hay ningún conocimiento absolutamente válido en las ciencias.

2)    Según el realismo ¿cuál es la ciencia primera?

a)        La Física

b)        Las matemáticas

c)        La metafísica

d)        La teología

3)    ¿Qué son los primeros principios?

a)        Las leyes fundamentales de la realidad.

b)    Los juicios que afirman las verdades esenciales de la realidad material.

c)        Las leyes lógicas del pensar correcto.

d)        Los juicios particulares, compartidos por todo saber.

4)    ¿Cuál es el origen de la ética?

a)        La experiencia vital del ser humano

b)        La reflexión filosófica sobre la experiencia moral del ser humano

c)        La conciencia individual

d)        El desarrollo histórico de las sociedades.

5)    ¿Cuál es el objeto de la voluntad?

a)        El ser en sí.

b)        La verdad

c)        La unidad

d)        El bien.

6)    ¿Por qué la ética es un saber práctico?

a)        Porque es aplicable a cualquier acción

b)        Porque aporta criterios válidos para la dirección de la propia vida.

c)        Porque no tiene contenidos teóricos.

d)        Porque se basa en la tradición y la costumbre.

7)    ¿Qué es la felicidad perfecta, según Aristóteles?

a)        La vida sin dolor

b)        El conocimiento de Dios

c)        La contemplación intelectual de la verdad

d)        Vivir según la propia conciencia.

8)    ¿Qué es la felicidad imperfecta, según Aristóteles?

a)        La vida según las virtudes morales.

b)        La contemplación de la verdad.

c)        La obtención del bien común.

d)        La participación en la vida social.

9)    ¿Qué dos normas se usan para aplicar la razón a la acción concreta?

a)        La conciencia y la razón

b)        La ley moral natural y la conciencia

c)        La libertad y la conciencia

d)        El derecho y la justicia

10)         ¿En qué consiste la sindéresis?

a)        En que el bien ha de buscarse en el consenso social.

b)        En que el bien principal es el bien común.

c)        En que el bien ha de buscarse y hacerse, y el mal ha de evitarse

d)        En que el bien y el mal se equilibran en el actuar humano.

11)         ¿Qué significa la expresión ética formal?

a)        Que se trata de una ética a posteriori y autónoma

b)        Que se trata de una ética a priori y autónoma

c)        Que se trata de una ética a priori y heterónoma

d)        Que se trata de una ética a posteriori y heterónoma

12)         ¿Qué es la esencia de algo?

a)        Lo que distingue una forma de ser de otras.

b)        Lo que define al ente como objeto de conocimiento

c)        La particular manera de ser de una sustancia

d)        La base material en la que se fundamenta cada ente.

13)         ¿Cómo se clasifican los modos de ser de un sujeto?

a)        Mediante tipologías

b)        Mediante categorías

c)        Mediante conceptos

d)        Mediante juicios indudablemente ciertos.

14)         ¿Cuáles son principios constitutivos de cada ente material?

a)        Ser y esencia

b)        Esencia y potencia

c)         Acto y esencia

d)        Forma y materia

15)         ¿Cuáles son los impedimentos a la voluntad?

a)      Las circunstancias que rodean a la acción, por ejemplo, la coacción o el error

b)      La inclinación al placer, el miedo, la pasión, los vicios adquiridos y la violencia.

c)      La inclinación al placer, el miedo, los vicios adquiridos y la violencia moral.

d)      Las circunstancias, las psicopatías, el error y la negligencia.

16)         ¿Cuáles son los principios éticos?

a)     Dependen de cada cultura dado que las normas morales no son iguales para todos.

b)    Nunca es moralmente lícito obrar contra la propia conciencia, no tomar decisiones en caso de duda y la obligación de formar e informar a la propia conciencia.

c)      Actuar de tal manera que tu forma de hacerlo pueda ser elevado a ley universal.

d)      Actuar conforme a la virtud.

17)         ¿Cuáles son los tres niveles jerárquicos en que se clasifican los entes?

a)        Entes reales, entes imaginarios y entes ficticios.

b)        Realidades físicas, realidades espirituales y Dios creador.

c)        Materia, energía y divinidad

d)       Realidades sensibles, aprehensibles e idílicas.

18)        ¿Por qué la inteligencia y la voluntad son dos facultades espirituales?

a)        Porque no se pueden distinguir la una de la otra

b)        Porque poseen materia y forma

c)        Porque están en esencia y en potencia

d)       Porque admiten modos de ser opuestos, desafiando el principio de no contradicción

19)         ¿Cuál es el punto de vista de la ética?

a)        La convivencia individual

b)        La conciencia individual

c)        El bien de la vida humana considerada en su conjunto

d)        El acuerdo social

20)         ¿Cuáles son las tres modalidades del bien?

a)        Bien material, bien espiritual y bien divino

b)        Bien objetivo, bien subjetivo y bien ambiguo

c)        Bien útil, bien deleitable y bien honesto

d)        Bien conveniente, bien adecuado y bien oportuno.

 

1

D

3

A

5

D

7

C

9

B

11

B

13

B

15

B

17

B

19

C

2

C

4

B

6

B

8

A

10

C

12

C

14

D

16

B

18

D

20

C

 

 

4.- Exponga la doctrina metafísica de Tomás de Aquino (hasta 2.5 puntos)


Tomás de Aquino distingue entre dos tipos de conocimiento: el conocimiento sensible, que es el conocimiento directo que tenemos de los objetos individuales a través de los sentidos; y, el conocimiento intelectual, que comprende los juicios elaborados por nuestro intelecto acerca de los objetos individuales.

Santo Tomás sigue la explicación empirista del conocimiento ofrecida por Aristóteles: el entendimiento posee dos capacidades: la de abstracción que permite universalizar, es decir, pasar de la percepción sensible al concepto y la de conocer universalmente (que es la única forma posible de conocer). Mientras que la primera se realiza gracias al entendimiento agente, la segunda, la lleva a cabo el entendimiento paciente. Por ello, el proceso de conocimiento tiene tres fases:

1. Las percepciones sensibles dejan en la imaginación una imagen o “fantasma”.

2. El entendimiento agente abstrae de esas imágenes los conceptos universales y desentiende los particulares.

3. El entendimiento paciente produce el concepto universal o “verbum mentis”.

Todo conocimiento humano es, en última instancia, un conocimiento de Dios. Toda verdad está conectada con Dios, tanto en el sentido de que Dios es el creador, sostenedor y lo que da inteligibilidad a todo lo que es real (sin lo cual no podría haber verdad alguna) como en el sentido de que conocemos a Dios en su creación, pues el mundo es la "revelación física" de Dios. Por lo demás, el objetivo supremo del hombre es la visión de Dios en la otra vida, es decir, un conocimiento puramente intelectual y directo de Él.

Mediante la revelación, conocemos a Dios como causa de sí mismo y de la creación; mediante la razón, conocemos a Dios "a posteriori", a través de las cosas creadas.

Para Tomás de Aquino no hay diferencia entre razón y fe en cuanto a los contenidos, aunque sí en cuanto al método que ambas utilizan y la dirección del proceso cognoscitivo. Santo Tomás distingue entre: verdades naturales, que proceden de la razón humana, con valor demostrativo y que dan lugar a la filosofía y poseen leyes y métodos propios, y verdades sobrenaturales, que proceden de la revelación y de la fe. Algunas de éstas se encuentran al alcance de la razón, y otras la exceden. Ambos conocimientos provienen en último término de Dios, por lo que entre ellos no puede haber contradicción. De esta forma, Sto. Tomás rechaza la teoría averroísta de la doble verdad y por el contrario, considera a fe y razón complementarias, estableciendo la existencia de un terreno "común" a la filosofía y a la teología, que viene representado por los llamados "preámbulos" de la fe, ya que las dos tienen el mismo origen: Dios; aunque la Fe se considera más importante que la razón, a la que caracteriza como "ancilla theologie" (sierva de la teología).

Dios es el creador, la Causa Primera, puesto que todo lo que existe ha sido creado por él y es él el que mantiene su existencia. Es un ser necesario, eterno e inmutable, que lo conoce y lo puede todo. Representa la perfección absoluta y es autosuficiente: no depende, en ningún caso de la Creación, sino que toda la Creación es la imagen de Dios. En la Creación aparecen movimientos o cambios, que proporcionan a los entes la capacidad de perfeccionarse, adquiriendo o perdiendo propiedades. Estos cambios pueden ser sustanciales (afectan a las características esenciales) o accidentales (no afectan a las características esenciales).

Sto. Tomás afirma que es posible la demostración de la existencia de Dios a través de la experiencia sensible, a posteriori. Para ello, se pueden escoger dos caminos: uno negativo, que trata de la exclusión de aquello que no se le puede atribuir (Teología negativa); o uno afirmativo, que consiste en atribuir a Dios las características positivas del hombre.

Para llegar a conocer la existencia de Dios tenemos que recurrir a unas pruebas racionales llamadas Vías, que son argumentos cosmológicos puesto que parten del mundo sensible y van hacia Dios. Son demostraciones a posteriori.

Todas las vías tienen un esquema argumentativo similar:

- El punto de partida es un dato real de experiencia sensible del mundo físico, el efecto.

- En un segundo momento, se aplica el principio de Causalidad (todo efecto tiene una causa y esta debe tener tanta realidad o más que el efecto para producirlo).

- En el tercer momento se niega la posibilidad de que estas causas lleguen al infinito.

- Por último, se concluye en la necesidad de la existencia de un ser supremo.

Las cinco vías son:

1. Vía del movimiento. Parte de la observación de la existencia de movimiento y termina afirmando la existencia de Dios como Motor Inmóvil.

2. Vía de la causalidad. Parte de la existencia de causas en el mundo y concluye en la existencia de una Causa Incausada.

3. Vía de la contingencia. Parte de la contingencia del mundo para llegar a la existencia de un ser Necesario.

4. Vía de los grados de perfección. Parte de la existencia de diferentes grados de perfección en las cosas de este mundo y termina proponiendo la existencia de un ser perfectísimo como causa última.

5. Vía teleológica o finalista. Desde el orden del mundo (todos los seres, incluso los irracionales, actúan por un fin) hasta la inteligencia suprema ordenadora.

Según Sto. Tomás, conocemos las características divinas mediante la analogía: el hombre es análogo a Dios, semejante, pero en distinta proporción.



5. Exponga la doctrina moral de David Hume (hasta 2.5 puntos)

La bondad o maldad de las acciones humanas no puede basarse, según Hume (filósofo empirista escocés, Edimburgo 1711-1776), en la razón, sino que se fundamenta en los sentimientos, lo que le conduce a la formulación de una ética emotivista, consecuente con su crítica tanto a los conceptos metafísicos como a la llamada "falacia naturalista" (definir lo bueno -lo que "debe ser"- partiendo de lo que "es", cuando lo ético no es reflejar el mundo como se nos da sino como debería ser, pues en caso contrario confundimos el "deber ser" con el "ser").

Hume se percató de que muchos filósofos hablaban sobre lo que debería ser partiendo de la base de lo que es; pero hay una gran diferencia entre las proposiciones descriptivas (lo que es) y las prescriptivas (lo que debe ser). La cuestión de con qué exactitud se puede derivar el “deber” del “ser” ha llegado a ser una de las cuestiones centrales de la teoría ética, y a Hume se le adjudica normalmente la opinión de que tal derivación es imposible (otros interpretan que Hume no dijo que una aserción fáctica no puede devenir en una aserción ética, sino que tal derivación no podía hacerse sin prestar atención a los sentimiento humanos). Hume es probablemente uno de los primeros pensadores que realizó una distinción entre lo normativo (lo que debería ser) y lo positivo (lo que es).

Si el conocimiento es sólo de hechos, los juicios morales no tienen sentido, pues, ¿qué impresiones de bondad o maldad tenemos? Es obvio que existe una aprobación o desaprobación espontánea frente a determinadas acciones, pero esa reacción inmediata no es fruto de un análisis especulativo de las mismas, sino que constituye una respuesta emocional, algo de índole afectivo.

Para que exista un juicio moral se precisa algo más que la información que la razón nos aporta, y ese "algo más" es el sentimiento. Los juicios de aprobación o reprobación -bueno o malo- que formula nuestra naturaleza son juicios de hechos particulares y, por lo tanto, no son necesarios, como ocurriría en el caso de que derivaran de la razón. No obstante Hume afirma, contra el peligro del mero subjetivismo ético, la existencia de un sentimiento moral universal, que produce espontánea aceptación o rechazo de la conducta, con lo que su ética entronca con el utilitarismo. El sentimiento social más determinante de nuestros juicios será la empatía, la capacidad de sentirnos afectados por las emociones del otro. Desarrollando este enfoque ético y antropológico de Hume, cabe concluir que, a nivel humano, el mal es la insensibilidad.

Al reducirse lo bueno o lo malo a sentimientos, bien y mal dejan de ser valores absolutos. No obstante, los valores morales son los mismos para todo al mundo, como si la sensibilidad básica de todo ser humano "normal" estuviese en armonía. Tampoco podemos dejar de lado que el bienestar y la felicidad individuales son inseparables del bienestar y la felicidad colectivos. Cabe considerar que la ética de Hume se fundamenta en un optimismo antropológico que le alinea con la mirada de otros ilustrados, como Rousseau.

En tanto que el juicio ético se reduce a la complacencia que espontáneamente nos provocan ciertas acciones y el rechazo que nos producen otras podríamos también pensar en una conexión con el hedonismo: es bueno lo que nos es grato. No obstante, más que ver en esto un eco del pensamiento clásico, podemos pensar que al acotar el alcance del entendimiento en sus funciones tradicionales, abre el espacio para que una facultad distinta de la razón ocupe su lugar en lo referente a la moral, y esa facultad es el sentimiento, lo que le convierte en una especie de adelantado del enorme papel que el romanticismo le concederá.