domingo, 13 de noviembre de 2022

EL PROBLEMA DE DIOS EN KANT

Al mostrar la imposibilidad de una metafísica "científica", la "Crítica de la razón pura" rebaja las substancias del mundo cartesiano (alma, Dios y mundo) a constructos mentales a los que no podemos aplicar las categorías del entendimiento, pues no tenemos experiencia de ellas, o, por usar la terminología kantiana, a "ideas de la razón", conceptos racionales cuyo objeto no nos puede ser dado empíricamente. Estas ideas de la razón no son fenómenos, sino meros objetos en idea construídos por el espíritu para su satisfacción, pero cuya existencia no se puede demostrar y ni siquiera conocer. Atribuír a estas ideas una existencia real o "en sí" es lo que Kant llama "la ilusión trascendental". El fín de la crítica kantiana es, precisamente, advertir y denunciar dicha ilusión.

El análisis de los límites de la razón al que procede Kant en la "dialéctica trascendental", al descubrir el carácter ilusorio de los juicios trascendentes, eliminará a la vez el dogmatismo y el escepticismo. Dios queda reducido, en el orden cognoscitivo, a ser objeto de examen de una teología racional (o "teodicea") que fundamenta la reducción de la religión a los "límites de la mera razón". Justo esta expresión es la que da título al opúsculo que, en vida, mayores problemas de censura -incluída una amonestación real- reportará a Kant.

Pese a haber puesto en evidencia la imposibilidad de un conocimiento objetivo acerca de Dios, Kant afirmará su importante papel en el ámbito de la razón práctica a título de "postulado" (como lo son la libertad o la inmortalidad del alma), es decir, de proposición indemostrable pero que hay que admitir para que sea posible el hecho moral. La originalidad del modo en que Kant lo postula radica en que no lo concibe como un legislador o juez, sino como un referente moral, un agente en el que el "ser" y el "deber ser" se identifican (lo que no deja de recordarnos la exigencia evangélica "Sed perfectos como vuestro padre celestial es perfecto" tan acorde con su religiosidad pietista).

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