sábado, 10 de diciembre de 2022

EL PROBLEMA DEL HOMBRE EN MARX

Marx concibe al hombre como un ser productivo-transformador ("homo faber") en su misma esencia. Su naturaleza hace del trabajo (la transformación de su entorno mediante la producción de bienes) la llave de su realización. El trabajo socializa al hombre, le aboca a la relación con otros hombres. De ahí que las condiciones socio-económicas de producción determinen nuestra configuración como seres: "el ser social determina la conciencia".

Pero la actividad productiva se ve determinada por los intereses de quienes someten el trabajo al afán de lucro, lo que lleva a unos pocos, poseedores de los medios de producción, a someter a la gran mayoría que aporta la fuerza de trabajo. El capitalismo muestra este proceso llevado a su máxima expresión: solo en la medida en que existe una diferencia entre la riqueza que el trabajador produce y la retribución que obtiene por ella se da un margen -o “plus valía”- de beneficio que el empresario se arroga, empobreciendo progresivamente al obrero.

El resultado es la conversión del trabajador en mercancía, en un objeto más, padeciendo, por tanto, una alienación que lo cosifica, alienación que, sobre la base de la explotación socio-económica, es sancionada por la instrumentalización del aparato político-jurídico, el falso consuelo de una religión conformista con la injusticia -que funciona como “opio del pueblo”- y la complicidad de una filosofía que, instalada en el idealismo, evita encarar la realidad concreta para producir una ideología que falsifica la realidad.

Marx entiende que la historia ha sido el escenario de la lucha entre poseedores y desposeídos: amos y esclavos en la antigüedad, señores y siervos en el feudalismo, y capitalistas y proletarios en la sociedad burguesa-industrial. Esa “lucha de clases” es el verdadero motor de la historia. El capitalismo industrial ha llevado las desigualdades sociales al paroxismo, haciendo inevitable la revolución, síntesis dialéctica final de todo el proceso.

2 comentarios:

  1. Jm, no entiendo la diferencia entre el problema del hombre y la sociedad en marx.. si pone lo mismo!

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    1. Amos a ver, alma de cántaro, he dicho, repetido y vuelto a repetir (los que me escuchan en vez de chatear con el móvil en clase lo tendrán claro) que los problemas filosóficos que subo al blog obedecen a preparar las preguntas 3 y 4 de PAU. Hay ideas y hasta párrafos enteros que se repiten porque hay puntos en común entre distintos problemas, razón por la cual los he redactado de modo que no falte información. Como las preguntas 3 y 4 de PAU son sobre problemas distintos -y sobre autores de distinta época- nunca vas a repetir el contenido, dado que si contestas al problema del hombre en Marx no vas a contestar al de la sociedad y viceversa.

      En cuanto a si quieres servirte de estas dos entradas para preparar la respuesta a la cuestión 2 del examen del martes, cosa que en el caso de Marx es factible -no así en otros autores- pues lo tienes tan sencillo como hacer la mínima presentación del amigo Karl (situarlo espacio-temporalmente y en sus coordenadas de pensamiento) y luego exponer los dos problemas de forma sucesiva teniendo cuidado de no repetir lo que se repite en las dos entradas. Prácticamente, ni siquiera tienes que resumir nada.

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