(Karl Marx: La ideología alemana, Introducción)
1).- Exponer las ideas fundamentales del texto propuesto y la relación que existe entre ellas.
Marx afirma en este texto que la
división del trabajo es la raíz de la desigualdad: “Con la división del trabajo
… se da … la distribución desigual … del trabajo y de sus productos” (líneas
8 - 11).
La tesis de Marx parte de una consideración de orden antropológico: el hombre es un ser social. Esa sociabilidad es inevitable, connatural a nuestra condición, y genera una de las formas más inmediatas de conciencia, de representación de nuestra propia situación: “La conciencia de la necesidad de entablar relaciones … es el comienzo de la conciencia de que el hombre vive … dentro de una sociedad” (líneas 1 - 2). Marx califica esta sociabilidad de “animal” (línea 3), vinculándola a lo biológico presente en nosotros. No obstante, puntualiza que la sociabilidad es en el animal un mero componente de su instinto, mientras que en nosotros es algo explícito: “… el hombre sólo se distingue del carnero por cuanto su conciencia sustituye al instinto, o es el suyo un instinto consciente” (líneas 4 - 5).
Con el aumento del número de
integrantes y de la complejidad de las sociedades humanas esta conciencia se
acrecienta: “Esta conciencia gregaria o tribal se desarrolla y perfecciona
después, al aumentar la producción, al acrecentarse las necesidades y al
multiplicarse la población …” (líneas 5 - 7). La consecuencia de ese proceso de
progresiva complejidad, tanto de nuestras necesidades como de nuestras
relaciones, es la división del trabajo (línea 8).
La división del trabajo es fuente de
desigualdad. Genera inevitablemente contraposiciones de intereses que se
plasman en tensiones, luchas y oposiciones. No todos satisfarán por igual sus
necesidades y la abundancia de unos conllevará la precariedad de otros. Esta
desigualdad se manifiesta, primariamente, en la propiedad: “… la distribución
desigual … del trabajo y sus productores (se manifiesta en) … la propiedad”
(líneas 10 - 11).
Esta conclusión del fragmento nos
recuerda el postulado de Rousseau que defiende que la propiedad privada es el
origen de los males sociales, tesis que hará suyo todo ese socialismo ingenuo y
bienintencionado que Marx calificará de “utópico”, oponiéndole el carácter “científico”
con que presenta su pensamiento materialista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario