domingo, 3 de octubre de 2021

PLATÓN: 2º EJEMPLO DE COMENTARIO DE TEXTO


- Entonces, ¿queda nuestro asunto así, Simias? -dijo él-. Si existen las cosas de que siempre hablamos, lo bello y lo bueno, y toda realidad de esa clase, y a ella referimos todos los datos de nuestros sentidos, y hallamos que es una realidad nuestra subsistente de antes, y estas cosas las imaginamos de acuerdo con ella, es necesario que, así como esas cosas existen, también exista nuestra alma antes de que nosotros estemos en vida. Pero si no existen, este razonamiento que hemos hecho sería en vano. ¿Acaso es así, y hay una idéntica necesidad de que existan esas cosas y nuestra alma antes de que nosotros hayamos nacido, y si no existen las unas, tampoco las otras?

- Me parece a mí, Sócrates, que en modo superlativo -dijo Simias- la necesidad es la misma de que existan, y que el razonamiento llega a buen puerto en cuanto a lo de existir de igual modo nuestra alma antes de que nazcamos y la realidad de la que tú hablas. No tengo yo, pues, nada que me sea tan claro como eso: el que tales cosas existen al máximo, lo bello, lo bueno y todo lo demás que tú mencionabas hace un momento. Y a mí me parece que queda suficidentemente demostrado.

(PLATÓN, Fedón)

1).- Exponer las ideas fundamentales del texto propuesto y la relación que existe entre ellas.

RESPUESTA:

En el presente texto, Platón (427 - 347 a.C.) afirma que nuestro innato conocimiento de ciertas nociones -como belleza y bondad- demuestra la preexistencia del alma: "... es necesario que, así como estas cosas (lo bello, lo bueno, ...) existen, también exista nuestra alma antes de que nosotros estemos en vida" (líneas 4 - 5).

El texto es un fragmento de "Fedón", uno de los diálogos de madurez del autor, y su estructura manifiesta el proceder de la dialéctica socrática, presentando una alocución de Sócrates, en cuya boca pone Platón sus propias teorías, que es respondida por su joven discípulo Simias. La función de éste viene a ser subrayar lo sugerido por aquél. Es por eso que encontramos la tesis principal del fragmento en el primer párrafo del texto, que es el que corresponde a la intervención de Sócrates.

El argumento platónico para afirmar la preexistencia del alma (esencia personal, espiritual e inmortal que constituye el verdadero sujeto del conocimiento) es el de considerar que nociones éticas o estéticas no son derivadas de la experiencia, sino que el alma las posee de forma innata: " ... toda realidad de esta clase ... es una realidad nuestra subsistente de antes" (líneas 3 - 4). Es más, sin la presencia de dichos conceptos en nuestro espíritu, a nada podríamos calificar de bueno o bello. El argumento se presenta primero en términos positivos, afirmando que la proyección de tales nociones, que constituye un pronunciamiento del entendimiento, manifiesta la existencia de éste antes de nuestro ingreso en la condición mortal, lo que probaría la preexistencia del alma, de la cual aquél es un atributo, para pasar luego a su reformulación en términos de reducción al absurdo: "...  si no existen las unas (las categorías abstractas), tampoco las otras (las almas eternas)" (línea 8), reformulación que hace Sócrates en términos interrogativos.

A ellos responde Simias afirmando, "en modo superlativo" (línea 9), la validez de la argumentación expuesta: "No tengo yo ... nada que me sea tan claro como eso" (líneas 11 - 12), cerrándose su asentimiento al razonamiento del Maestro con una fórmula retórica que confirma lo conclusivo de éste: "Y a mí me parece que queda suficientemente demostrado" (líneas 13 - 14) que nos recuerda al "Quod eran demostrandum" de la escolástica.

En conclusión, tenemos que el poder recordar las ideas de belleza, bondad, etc. muestra que las almas existían antes de unirse al cuerpo. En su condición originaria gozaban de plena sabiduría, conociéndolo todo. Puesto que el alma tiene que haber conocido las ideas para luego poder recordarlas, la reminiscencia se convierte así en la base para demostrar su preexistencia.

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